27/10/11

Relatos ninfómanos verídicos: LA CHUPI

LA CHUPI


Torrevieja: 1997: Mi hermano tenía una amiga a la que todos llamaban "la chupi". 

Cuando pregunté el por qué de tan peculiar y veraniego mote (ya que Chupi es un helado de Frigo), me contestó que la llamaban así debido a su avidez por succionar los miembros viriles de la vecindad. Era ninfómana. 
No tenía amigas, y la única manera de integrarse en el grupo de mi hermano, compuesto únicamente por chicos, era la de regalarse, ofreciendo sus favores sexuales. Así que fue haciendo honor a su nombre limpiándoles el sable y pasándoselos por la piedra uno detrás de otro. 

Bajamos un día a la playa mi prima y yo, con la intención de conocer a "la chupi" y amigarnos con la depredadora más temible de la playa del Cura. Con el “Nuevo Vale” bajo el brazo, oteamos el panorama y al fin dimos con toda la tropa de adolescentes, que se encontraban jugando a las cartas sobre las toallas. Muy cerca de ellos, con un bikini verde y el pelo rubio y ondulado recogido en una coleta, había una chica que respondía a sus descripciones, así que, con gran disimulo, nos situamos a su lado. 
A pesar de que compartimos el aceite de coco (mi prima y ella, porque yo utilizo pantalla total) e intentamos entablar conversación, no nos hizo ni caso. Sólo hablaba con los chicos, balbuceando comentarios absurdos, obviedades y adoptando un tono de voz infantil y monótono. En cuanto abrió la boca descubrimos que bordeaba el retraso mental, o que, al menos, era bastante corta. 
Las ninfómanas no suelen tener amigas, perciben en las demás una especie de peligrosidad y competencia, porque en el mundo de estas kamikazes del sexo sólo hay espacio para su mal entendida vanidad. Creen que ser tomadas sexualmente significa ser valoradas, ser amadas. No entienden el respeto a las demás porque no han aprendido a respetarse a sí mismas. Pero no podía odiarla por ello, muy al contrario, despertaba en mí cierta ternura rebozada de lástima.
En ocasiones escuchaba las bravuconadas de ellos, acompañadas de explícitos detalles que, como mujer, me resultaba desagradable oir, aunque no podía evitar sentirme secretamente cómplice simplemente por estar allí en ese momento sin decir nada:

-Estaba seca, puff…..tuve que echarle un escupitajo en el coño porque no lubricaba y no había manera de metérsela.

-Se movía menos que un saco de patatas, no sabe follar.

-A estas alturas la muy guarra todavía no sabe chuparla sin hacer daño con los dientes.

Después venían sus estruendosas risas de niños que se creen muy hombres, mientras seguían rulándose los porros y las cervezas.
Menudo puñado de heteruzos, pensaba yo.

Decía Baudelaire que "la tontería es a menudo un adorno de la belleza, es ella la que da a los ojos la limpidez incolora de los estanques negruzcos, la calma oleosa de los mares tropicales..."
Sí, "la chupi" era muy guapa pero le faltaban un par de hervores, y por supuesto, no tenía interés ninguno en conversar con dos supuestas rivales en su empeño por felar a todo ejemplar de macho viviente que circulara por su feudo de chupilandia.
Poco a poco, mi hermano y los caballerosos de sus amigos, le fueron perdiendo el respeto y apartándola del grupo, ya que, una vez conseguido lo único que esta especimen podía ofrecerles, empezaron conocer chicas con un mínimo de materia gris y, a su vez, con menos posibilidades de contagiarles algún chancro sifilítico. 
Según me contaron, "la chupi" tuvo un trágico final. La echaron de un trabajo a escobazos, al sorprenderla la dueña trajinándose a su marido en el almacén. En cuestión de dos años perdió todo su atractivo, iba desaseada, con la cara llena de granos y la mirada perdida, y había engordado un buen puñado de kilos. 

Dejó de pasearse por nuestros lares, hace años que no sabemos nada de ella, quién sabe si ya le han hecho un bombo, o si anda haciendo películas X en algún país ucraniano, bajo un pseudónimo sexy. Lily Pink, Louise Love, Emily Blue, Angelica Pussy (por ejemplo)…ya sabeis, esos nombres tan ñoños y pretendidamente glamurosos con los que se bautizan las actrices porno para hacernos creer que son seres misteriosos, venusianos, interesantes, sensuales e inalcanzables. Pero son Antonias López, hicieron el primer año de peluquería y se cortan las uñas de los pies en el salón.

Nunca sabremos que fue de ella, porque a decir verdad, si la volviera a ver no la reconocería. Y seguramente ellos tampoco.
Como dice mi abuela "las putas son las que viven la vida, pero tienen mal remate". 

Pero ¿quién no ha tenido a alguna “chupi” en su vida? Yo puedo decir que he conocido a unas cuantas: depredadoras, ninfómanas insaciables, alocadas adolescentes muchas veces con problemas psicológicos y trastornos emocionales que no encuentran otra manera de encontrar compañía y conseguir cierta aceptación social. De algunas de ellas daré cuenta, y me encantará también recibir vuestros testimonios particulares.

Dime, Chupi, si me lees, ¿donde estás? ¿qué ha sido de tu vida?¿por qué le contagiaste ladillas a mi hermano?
¿Tienes perfil en badoo?

Tomado de: http://www.facebook.com/note.php?note_id=182272318665

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