28/9/11

DESORDENES CLÍNICOS!



El concepto de hipersexualidad sustituye los antiguos conceptos de ninfomanía (furor uterino) y satiriasis. La ninfomanía se consideraba como un trastorno psicológico exclusivamente femenino caracterizado por una libido muy activa y una obsesión con el sexo. En los hombres el trastorno era llamado satiriasis y quien la padecía se le denominaba sátiro.


Actualmente, los términos "ninfomanía" y "satiriasis" no aparecen listados como desórdenes específicos en el DSM-IV, aunque permanecen como parte del CIE-10.


El umbral para lo que constituye la hipersexualidad está sujeto al debate, y los críticos preguntan si puede existir un umbral diagnóstico. El deseo sexual varía considerablemente en los humanos; lo que una persona consideraría como deseo sexual normal podría ser entendido por otros como excesivo y por otros como bajo.


El consenso entre aquellos que consideran la hipersexualidad como un trastorno es que el umbral se alcanza cuando el comportamiento causa incomodidad o impide el funcionamiento social


La hipersexualidad también se manifiesta en individuos sanos, presentándose por cortos periodos en que la testosterona o estradiol presentan máximos niveles.


La hipersexualidad puede expresarse también en aquellos con trastornos bipolares durante periodos de manía. Personas que sufren de desorden bipolar pueden presentar continuamente enormes oscilaciones en el libido, dependiendo de su estado de ánimo. Algunas veces esta necesidad psicológica de actividad sexual es mucho más alta de lo que ellos reconocen como normal, y a veces está muy por debajo de ello.


La hipersexualidad es una de las dependencias menos conocidas y visibles, puesto que las personas que lo padecen suelen mantenerlo oculto y disimularlo, sobre todo con las personas conocidas (con las que se muestran incluso como tímidos). Se estima que hasta el 6% de la población lo padece, y que sólo el 2% de los afectados son mujeres.


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